Vacío
La obra está conformada por palabras construidas en acrílico dorado espejo. El espejo dorado no solo otorga un carácter de brillo y lujo, sino que también funciona como superficie crítica: devuelve la imagen de quien observa, cuestionando su lugar frente al discurso que se despliega.
El vacío se presenta como ausencia y pausa, como un intervalo que interrumpe y, a la vez, posibilita. Ese espacio intermedio funciona como un punto de partida para imaginar, transformar y construir nuevas formas de habitar y de pensar el territorio.
Al mismo tiempo, la obra propone al vacío como espacio de caída, estableciendo una analogía con la caída de la especulación inmobiliaria. La metáfora apunta a la fragilidad de los sistemas de valor que sustentan los imaginarios urbanos contemporáneos. Lo que cae, lo que se desploma, abre también la oportunidad de repensar desde las ruinas, desde lo que ya no está.
Cada una de las frases que conforman esta serie fueron encontradas en los planos arquitectónicos de las viviendas autorizadas de Valle San Pedro.
Así, las piezas articula una tensión entre lo visible y lo invisible, lo presente y lo ausente, lo que brilla y lo que se desmorona.
Año: 2025
“Proyecto realizado con apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC)”